Como parte de una actividad organizada para la SEA, alumnos y alumnas realizaron un proyecto artístico inspirado en los «Recados» de Gabriela Mistral, textos en prosa en los que la autora reflexiona con sensibilidad y profundidad sobre la naturaleza, las personas, los lugares y el entorno que la rodea.
Tomando como punto de partida esta obra literaria que invita a observar, valorar y conectarse con el paisaje cercano, los/as estudiantes desarrollaron una Postal Artística que expresa su vínculo personal y emocional con la tierra y el sector donde viven: Peñaflor.
Cada postal fue diseñada en una hoja de block, en formato collage, combinando diversos dibujos de lugares característicos, pintorescos y simbólicos de Peñaflor. Se incluyeron elementos representativos como parques, cerros, el río Mapocho (Pelvín), la arquitectura típica, tradiciones locales y aspectos de la flora y fauna del entorno.
La obra fue pintada con materiales mixtos, lo que permitió a los/as estudiantes experimentar técnicas y colores fomentando así la creatividad y la expresión personal.
Este proyecto no sólo impulsó la conexión con el arte y la literatura chilena, sino también el amor por la naturaleza y el reconocimiento del territorio que habitan, tal como lo proponía Gabriela Mistral en algunos de sus Recados.
Como parte de una actividad organizada para la SEA, alumnos y alumnas realizaron un proyecto artístico inspirado en los «Recados» de Gabriela Mistral, textos en prosa en los que la autora reflexiona con sensibilidad y profundidad sobre la naturaleza, las personas, los lugares y el entorno que la rodea.
Tomando como punto de partida esta obra literaria que invita a observar, valorar y conectarse con el paisaje cercano, los/as estudiantes desarrollaron una Postal Artística que expresa su vínculo personal y emocional con la tierra y el sector donde viven: Peñaflor.
Cada postal fue diseñada en una hoja de block, en formato collage, combinando diversos dibujos de lugares característicos, pintorescos y simbólicos de Peñaflor. Se incluyeron elementos representativos como parques, cerros, el río Mapocho (Pelvín), la arquitectura típica, tradiciones locales y aspectos de la flora y fauna del entorno.
La obra fue pintada con materiales mixtos, lo que permitió a los/as estudiantes experimentar técnicas y colores fomentando así la creatividad y la expresión personal.
Este proyecto no sólo impulsó la conexión con el arte y la literatura chilena, sino también el amor por la naturaleza y el reconocimiento del territorio que habitan, tal como lo proponía Gabriela Mistral en algunos de sus Recados.
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