Desde el Taller de Mosaico de la Unidad de Vocación Artística de la Universidad de Santiago de Chile, los alumnos aceptaron el reto de enfrentar una disciplina sin el acceso ni manipulación de los materiales específicos de taller, la principal condición natural; cerámicas, azulejos y herramientas de banco. En medio del estricto confinamiento, el miedo y la incertidumbre jóvenes de distintas disciplinas y carreras hicieron uso de sus derechos naturales y decidieron proponer nuevas formas y propuestas para crear.

    El Mosaiquismo ha sido desde sus inicios una manifestación artística que ha permitido la experimentación con distintos materiales, y los alumnos del taller 1 y 2 del año 2020 lo han demostrado. Los estudiantes confinados, solo unidos al profesor por la maravilla tecnológica del zoom-teleconferencia, lograron crear mosaicos con imágenes maravillosas utilizando y reutilizando materiales escondidos en los cajones; unos nuevos, otros a medio usar y en especial de desechos.

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