Dame la Mano: Rondas de Mistral en Movimiento

Inspirados/as por la voz profunda y sensible de Gabriela Mistral, las manos de los/as estudiantes se alzan con la delicadeza de un verso, transformando la tradición de la poesía en una obra visual que fluye con la misma esencia de la autora. Gabriela Mistral, en sus poemas, nos invita a percibir la vida en su multiplicidad, a abrazar la naturaleza, la infancia y la esperanza. A través de su legado, la vida no solo es palabra, sino también es imagen, sonido, y movimiento.

«Dame la mano» es una de sus rondas más evocadoras. En sus sencillos versos, Mistral nos habla de la conexión humana, del gesto tierno que surge entre niños/as, un símbolo de unión y confianza. Esta obra se reinterpreta en el lenguaje contemporáneo de las artes visuales, explorando la técnica de stop motion en una creación que combina la calidez de los papeles de acuarela y la fragilidad de los movimientos que cobran vida cuadro a cuadro.

Los/as estudiantes, con pinceles en mano y corazones inspirados, se sumergen en la creación de los personajes que habitan la ronda. Las figuras de niños, de manos entrelazadas, se recortan del delicado papel de acuarela, pintadas con los colores vibrantes de un amanecer. Los colores se funden suavemente, representando la sencillez y la pureza de la infancia en su máxima expresión. Cada movimiento de los personajes es una danza que comienza y termina en un lazo simbólico, reflejando esa fraternidad inherente a la poesía de Mistral.

La magia del stop motion cobra vida, cuadro tras cuadro, en un juego entre la quietud y el movimiento. Un paso adelante, un giro tímido, una sonrisa que se dibuja lentamente en un rostro de papel. Cada imagen que surge tiene el poder de capturar el alma del poema, de proyectar el eco de las palabras de Mistral en una sinfonía visual. La técnica de stop motion aporta esa fragilidad y belleza efímera, donde cada gesto parece congelarse en el tiempo, y al mismo tiempo, avanza de manera casi imperceptible.

La música, compuesta por los/as estudiantes, se convierte en el pulso que da vida a la ronda. Notas suaves, como susurros de viento, acompañan los movimientos, mientras que otros momentos se convierten en un alegre repique de risas, como si las melodías mismas les invitaran a tomar las manos y bailar en un círculo sin fin. La música, en su sencillez, captura la esencia de la conexión humana y de la vida compartida que tanto celebró Mistral.

Al finalizar la obra, no solo habrán aprendido la poesía visual, sino que habrán vivido en ella. La obra «Dame la mano» no es solo una interpretación de una ronda de antaño, sino una conversación entre el pasado y el presente. Cada cuadro, cada nota, cada pincelada, es un homenaje al legado de Gabriela Mistral, quien supo enseñar que la poesía, como la vida, se teje entre las manos de quienes la vivimos y la transmitimos.

Este proyecto creativo, que combina arte visual, poesía y música, invita a los/as estudiantes a sumergirse en la obra de Mistral desde una perspectiva multidisciplinaria, creando una obra integral que, como sus versos, tiene la capacidad de «tocar el alma».