Publicado el 22 agosto 2024 Gestora Educativa y Cultural
CURSO DE LITERATURA INFANTIL DEL CUENTO DE HADAS AL CUENTO DE AUTOR

Profesor: Manuel Peña Muñoz / www.elcaballerodelosalerces.cl | mapemu@vtr.net La tradición oral: cuna de la literatura infantil. Selección de textos. El conejo astuto

Fuente: Curso www.casacontada.cl | contacto@casacontada.cl / paper Entregado por Manuel Peña

Fábula clásica de la colección del Panchatantra

En lo más recóndito de la selva de la India se encontraban los animales en constante zozobra pues temían ser devorados por el fiero león que cada día se devoraba un cachorro de venado o un cervatillo. Los animales le tenían miedo al rey de la selva y no sabían cómo enfrentarlo. Monos, chimpancés, jirafas y ciervas huían cada vez que crujían las hierbas del bosque. Era señal de que el león estaba buscando su presa. Hasta que un día, un pequeño conejo decidió enfrentar al león.

– No te acerques – le dijeron los animales del bosque – Te comerá de un bocado.
– No será así – les dijo el conejo con valentía.
– Y así fue que el conejo se enfrentó al león. Lo miró a la cara y le dijo:
– Buenos días, señor león, ¿me acompañarías al final del bosque?
-¿Y por qué? Hoy día voy a tener el privilegio de ser devorado por el gran león de la selva.
– ¿El gran león de la selva? – preguntó sorprendido el león.– ¡Ese soy yo!
– ¿Tú? No me hagas reír. El gran león de la selva vive al final del bosque. Si me sigues voy a presentártelo.
Muy intrigado, el león siguió al pequeño conejo por un largo camino a través del bosque mientras los animales de la selva, escondidos detrás de los árboles, miraban sorprendidos.

¡Cómo era posible que el león estuviera siguiendo al conejo! Por fin llegaron al final del camino donde había un pozo. El conejo se subió al pequeño muro del pozo y apuntando con su pata hacia abajo le dijo al león:
– Si te asomas, verás allá abajo al gran león de la selva.
Intrigado, el león se asomó al pozo y vio su propia imagen reflejada en el agua del pozo.
-Sí, allá abajo lo veo – dijo el león. – Incluso puedo ver que está junto a un pequeño conejo.
– Asómate más – le dijo el conejo – para que los veas bien.
Tanto se asomó el león que perdió el equilibrio y cayó dentro del pozo donde no pudo salir nunca más.

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