Este lunes 08 de junio a las 16:00 horas, la dirección de Extensión Cultural de la Universidad Católica del Maule […]
Cuéntenos el interés que existe por retratar y enseñar lo humano de sus esculturas
Yo empecé en este tema cuando tenía siete años y toda mi vida lo he hecho, durante 60 años, buscando solamente tratar de entender lo que nosotros somos como humanos (…) Entonces, yo no tengo nada que enseñar, solamente decirles: “Sabe qué… yo tengo estos 60 años de experiencia, tengo muchas cosas para ustedes, y que así, las personas puedan darse cuenta la mejor forma de evolucionar para el humano, que logre de una vez por todas, captar la esencia, entendiendo lo que somos. Todo lo que sabemos. Entonces, por ejemplo, yo aquí en mi campo, que es un espacio muy grande, tengo la sala de taller, tengo salones y todo esto, pretendo que todos quienes me visitan, entre ellos, alumnos de básica y de universidades a nivel nacional, incluso internacional, como Estados Unidos y otros países; vengan al cerro no para aprender, sino que vayan a ver y recorrer lo que yo he hecho durante toda mi vida. Yo no enseño, yo muestro solamente estos 60 años de experiencia y la gente cuando entra al campo, se encuentran con este espacio que son como 40 o 50 hectáreas, en donde, aquí yo vivo, y lo que estoy viviendo acá lo estoy mostrando. Estoy creando estas obras para transmitir un mensaje que pasa desde y hacia nosotros los humanos, cuando llegan entonces por ejemplo diez, veinte o cincuenta amigos, de la misma universidad Católica que han venido varias veces y yo les digo: “a ver, aquí no vengan a enseñar, lo que yo quiero es que ustedes entiendan, que entren al cerro, vean mis talleres, vean mi espacio, las casas, la vegetación nativa y todo esto, que lo vean y después cuenten lo que vieron y tras eso, nos vamos a conversar de lo que vieron: Cómo tú lo viste, cómo te sentiste, entrar en lo íntimo y en las interpretaciones. Tú ingresas a un salón, por ejemplo, la bóveda, entras y encuentras lo que hay ahí, lo interpretas y lo complementas con tu mundo y eso es algo que yo digo: aquí está lo que yo ando buscando”. Por eso es que no quiero dar clases, ni enseñar, porque yo creo que como somos individuos, cada individuo único en su pensar y sentir. Entonces, tú vas a ver en mi espacio lo que tú necesitas ver y ahí está tu respuesta, tú tienes tu propia respuesta, no la mía.
Y si tuviera que definir, en el fondo, su centro de arte y cultura y su casa en Nirivilo, para quienes no lo conocen ¿Cómo lo podríamos definir?
(suspira) Este es un lugar-espacio único y exclusivo para mostrar lo que es la naturaleza desde la base. O sea, si estamos hablando de mi mundo en la creación, eso es una cosa, pero además hay un tema físico que es la tierra. Para poder entender lo que es la tierra debes darte cuenta de que hay entre la tierra y para mí lo más importante de la tierra, son los árboles. Entiende que nosotros estamos, los humanos, después que el árbol. Entonces, nosotros somos parte dentro de lo que es el árbol, donde aparece el mensaje que da la naturaleza que son las raíces del árbol y de ahí sale todo lo de nosotros entonces yo creo que mi centro, mis obras, se sostienen en el árbol y dentro del árbol estamos nosotros. Mira, yo tengo que tener cuarenta años de experiencia y tengo muchas obras que están relacionadas directamente para descubrir qué es la naturaleza y la naturaleza es el centro de todo esto, es el árbol, la conexión que forma, el árbol te va entregando a ti una energía y la energía surge de la tierra ¿y qué es la tierra? Viste, es el árbol.
En el fondo yo tengo este centro donde ustedes vienen a interpretar o a entender lo que realmente es la esencia de la vida y la vida está sobre lo que es la tierra y la tierra dentro de eso y después de eso estamos nosotros.
Te formaste como escultor ¿cuáles fueron tus influencias, inspiraciones?
Mira, sabiéndome campesino porque cuando yo tengo que presentarme, cuando voy a diferentes lugares, incluso otros países yo digo “saben qué, lo primero es mi representación de yo soy un campesino que hago arte”, pero yo no me hice, no me hicieron, esto nació, está. Entonces, cuando me dicen “oye, yo partí en esto…les digo: es que yo nací con los cuatro, cinco años, entendiendo qué era lo que yo tenía que hacer. Entonces, yo vine a estar en esto. Si por algo yo no puedo decirte lo que yo sé: no sé nada, solamente entiendo y siento. Entonces, para mi lo importante y que es mi prueba de vida, es que tengo cientos y cientos de obras de arte que he hecho, que surgieron no porque las hice una creación de una gran obra y que estaba concentrado e inspirado en esto, no, las obras nacen en mí, yo solamente las veo y las represento.
Pero nacen… ¿cómo nacen? ¿nacen de un sueño, nacen de una visión, nacen de un pensamiento? ¿cómo es el proceso creativo?
Mira, te voy a aclarar una cosa: a mi no me interesa, y ojalá que la gente no se dedique tanto a pensar, porque, a ver, pensar significa que estamos sosteniendo no solamente lo que es el cuerpo en la materia física, en el pensamiento hay una cuestión de estudio, para los físicos, la materia; pero cuando nosotros llegamos a entender lo humano es distinto… Yo no he pensado, yo no pienso, no me corrijo, no me doy tiempo para pensar porque a mi me llegan las informaciones y tengo un sinfín de cosas, un montón de situaciones que me han pasado y me ha tocado vivir, que no las puedo hablar porque la gente común y corriente como somos todos, no las entendería por su complejidad. Y es tanto lo que yo he visto, qué y cómo lo planteo, ¿quién lo entiende?, si yo tampoco lo entiendo!
¿Qué importancia tiene para usted estrechar lazos con la Universidad Católica del Maule y trabajar proyectos de forma conjunta?
Yo no busqué a la universidad, ni ellos me buscaron, nos encontramos. Hubo por allá por el año 80, en la universidad católica un concurso de obras y yo participé. Un curita que había en San Javier, me dijo: “Alejandro ven ahí está este concurso, ven ahí participa” yo le dije “no puedo” y entonces me dijo “si Alejandro, puedes” y empezó el asunto hasta que ahí llegó. Y entonces yo vi ese concurso y aparece que ahí yo presento un proyecto, con la gente que estaba a cargo del concurso, era de la misma universidad, y gracias al jurado, clasifiqué y vieron que lo mío era lo más interesante para ellos y de ahí surge, desde los años 78-80 un conjunto de esculturas, que son para la universidad y yo creo, que para mí la universidad Católica es mi casa, es mi base y partí allí, en todo lo que es a nivel profesional, porque yo antes, desde niño lo que hacía era darle forma y todo lo que sentía y entendía, era lo que hacía, hasta cuando aparece este curita diciéndome “Alejandro, trabaja tú con esto” y ahí me quedo pegado con la universidad y hasta el día de hoy. Y reflexionando: fíjate que la universidad a mí no me enseñó nada, nada nada. Yo tampoco les enseñé nada a ellos. Sin embargo, muchos alumnos y profesores de la universidad, me recuerdan y valoran. Incluso imagínate que yo he dado cursos y clases para los profesores de la universidad, que son doctorados y la universidad me pidió que yo les diera un curso a ellos. Entonces yo trabajé con los profesores como alumnos y les dije: “Es que yo no tengo nada que enseñarles, yo les voy a mostrar lo que yo hago”. Ahí yo podía mostrar todo lo que había trabajado e incluir en el arte, el tema de la Ecoarquitectura, que es la base de todas las construcciones que yo tengo y en las universidades trabajé mostrando lo que yo sé hacer de esta manera.
Aun no entiendo bien, disculpando la expresión: no sé por qué cresta he estado tan enganchado de la Universidad Católica, sin entender quiénes son los que han trabajado en este tiempo, la gente que trabaja en este tiempo yo no los conocía en su mayoría, pero seguimos trabajando… Entonces lo que yo quiero es que ojalá esta conexión, a mis 68 años se transmita, que la universidad la pueda entregar a la sociedad y para los niños, divulgando que lo que realmente necesitamos, es lo humano.
Y pensando en estos momentos de crisis ¿qué opina de la condición de las artes y la humanidad?
Lo primero es que ver quiénes están haciendo las artes, los humanos, entonces hay que trabajar sobre lo humano. Creo que frente a la crisis lo que debemos aprender es a entender el mundo y eso es lo que hago: mostrar y entender el mundo, a los jóvenes a los niños, a los profesores, a las autoridades, todos nosotros los humanos estamos buscando una respuesta a nivel nacional y mundial, porque el problema es grave, porque nosotros lo que no queremos hacer y entender es que no estamos evolucionando. Fíjate en la evolución de la tecnología, todas las semanas hay cientos de inventos, sin embargo, las cosas todavía están iguales o peor que antes, el humano. Entonces, si vamos a seguir lo mismo, llenando de tecnología el universo, el mundo, en el hombre ¿qué pasará con la evolución del hombre? ¿De lo humano? Yo invito a las personas que vayan al cerro a que nos encontremos, a estar para entender, pues, qué es más importante que entender lo que somos nosotros para después ver cuál es el problema del humano ¿por qué está enfermo el humano ahora? ¿por qué no entienden? Entonces esas cosas tenemos que no dejar de vivirlas y enseñarlas, simplemente nos juntamos acá en Nirivilo y toda la gente de las universidades y de todas partes tratemos de dar una respuesta. “¿qué somos nosotros los humanos?, ¿qué somos nosotros?, ¿dónde tienes la respuesta para eso?, ¿qué es la psicología?”, podemos preguntarlo tanto a universitarios como a niños y la respuesta será distinta para todos, es como pesar que es el arte…no puedes explicarlo, es una condición, yo partí a los cuatro, cinco años y a los siete años hice mi primera escultura, entonces ¿por qué yo lo hice? ¿Y cómo salió? Entonces yo digo ¿cómo lo entiendo yo ahora, estando en la escultura o en cualquier línea del arte? y se trata de cómo lo recibiste y cómo lo estás haciendo. Yo le propongo a las personas ¿saben qué? Si tu sientes la sensación que te lleva a entender lo que es el arte y vives el arte, si sientes la necesidad de bailar, de cantar, de hacer música, vas a componer, es algo que nace.
Hay muchos niños talentosos, cientos y cientos y yo digo ¿saben qué?, ustedes nacieron, lo único que yo voy a hacer es ayudarles un poco en lo técnico, por ejemplo, si tú eres un escultor, si el niño siente la necesidad de darle forma a esa obra, yo lo ayudare. Para mí la escultura, que es mi arte, solo son mis sentimientos a los que les doy forma. Entonces ¿cómo yo les puedo ayudar?: entregándoles las herramientas que conozco y desde ahí, cuando yo tenga la materia prima, que es el árbol, le doy forma a lo que aparece ahí en la obra del niño, yo no les voy a enseñar a crear, porque ellos nacieron.
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