Niños y niñas, sus familias y comunidad constituyen un entorno social donde se generan interacciones, vínculos, vivencias y un sentido de pertenencia compartido. Por lo tanto, es fundamental que las oportunidades educativas, dinamizadas desde los lenguajes artísticos, incorporen a los distintos actores que son protagónicos de una determinada cultura local, habitada, significada y sentida por niños y niñas.

Apreciar el valor de las expresiones artísticas locales y compartir significados con la comunidad es una instancia enriquecida para la adquisición de aprendizajes significativos y trascendentes en la vida de niños y niñas.

En específico, se sugiere considerar algunas acciones para impulsar el vínculo con las familias y comunidad, desde los lenguajes artísticos:

• Incentivar las comparaciones entre objetos, materiales, colores, texturas, entre otros, para activar el desarrollo de nociones lógicas, categorías y relaciones existentes.
• Posibilitar que niños y niñas accedan libremente a distintos recursos y posibilidades mientras desarrollan una creación artística, para cambiar, mejorar, adaptar o transformar sus productos.
• Favorecer una creación artística a partir de un elemento u objeto inicial que deba ser transformado
  en algo distinto. Ofrecer la posibilidad de construir o crear un nuevo producto, reorganizando lo percibido inicialmente. Ejemplo: inventar una narración a partir de una imagen o un personaje; crear una imagen distinta a partir de trozos de imágenes recortadas, ilustrar un nuevo final luego de escuchar un cuento, inventar un juego con un patrón rítmico corporal creado por el niño o niña, desarrollar una secuencia de movimientos original o a partir de algunos movimientos demostrados por el adulto, entre otros. Cuando el niño o la niña da cuenta de que ha finalizado un producto artístico, invitarle a que explique qué hizo, cómo lo hizo, qué estaba pensando al hacerlo, qué aprendió durante el proceso, qué le gustaría intentar hacer en otra ocasión con esos u otros materiales, o en relación al mismo tema.
• Generar una conversación, con intercambios de preguntas y respuestas con niños y niñas es vital para profundizar en sus pensamientos, emociones, creencias y significados.
• Valorar e integrar las expresiones artísticas y culturales de las familias y comunidad, en la ambientación de los espacios educativos, resguardando una organización y presentación armoniosa y equilibrada.
• Compartir con las familias y comunidad los productos artísticos y registros de procesos creativos de niños y niñas, ya sea en el propio Jardín Infantil o en otros espacios comunitarios que puedan ser dispuestos para este tipo de exposiciones.
• Dialogar con las familias sobre lo que niños y niñas están creando, sobre sus procesos creativos, logros y desafíos al respecto.
• Incorporar a las familias en experiencias de aprendizaje, donde se releven contenidos, vivencias, expresiones artísticas, oficios o talentos que enriquezcan y contextualicen los procesos creativos, así como la apreciación y disfrute de la cultura.
• Rescatar elementos, imágenes, canciones, narraciones, juegos u otros tipos de expresiones de la cultura local de niños y niñas, patrimonio natural y cultural que puede ser el punto de partida de un proyecto artístico, una investigación, una provocación artística o una ambientación del Jardín Infantil. Es importante dialogar y modelar las estrategias que pueden ser utilizadas por las familias, así como abrir espacios para que ellas propongan nuevas formas e ideas al respecto, en consideración de las particularidades de cada niño y niña, como de las características contextuales.
• Realizar talleres que convoquen a participar a niños y niñas junto a sus familias en un momento creativo a través del cual puedan fortalecer el vínculo afectivo. Ejemplo: realizar un taller en que el adulto acompañante dibuja y/o pinta el retrato del niño o niña y viceversa, incluyendo un espacio de diálogo expositivo donde cada dupla podrá verbalizar las características, virtudes o cualidades que observa del otro. Así, se genera un espacio de diálogo abierto, que una vez que vuelven al hogar con sus obras, será recordado como un momento simbólico del vínculo.