El trabajo contiene líneas de acción relacionadas a la cultura migrante debido al contexto donde se ubica la escuela.  Con un 45% de comunidad escolar migrante, el establecimiento educacional se dispone en un sector de la ciudad, habitada históricamente por barrios bolivianos, peruanos y chinos. Actualmente se han sumado poblaciones colombianas, ecuatorianas y paraguayas. Creando un gran espacio intercultural alrededor de la escuela.

Desde luego, temáticas de racismo y discriminación son abordadas como punto de reflexión para convertir e inventar nuevos mundos que nos permitan habitar la realidad del lugar sin prejuicios, estereotipos y prácticas convencionales. Por lo contrario, desde el respeto y el amor a la diversidad, de una manera creativa y simbólica.

En tanto, en torno a este escenario de integración, se trabajaron ejes relacionados a la interculturalidad, la libre expresión, amistad, compartir y diversidad. Con procedimientos vinculados al collage, al trash art, povera, apthapis y pensamiento crítico en relación a la identidad y la identificación. Entendiendo a la primera como un proceso individual y colectivo, pertinente a la experiencia de cada persona o grupo. Y no así, identidad que sostiene un símbolo nacional correspondiente a la hegemonía de un territorio. Lo cual no necesariamente contiene sentido de pertenencia con cada persona, pero si con la masa.

El proyecto se vinculó con lo/as estudiantes al reconocer en las conversaciones y de lo/as mismo/as, las múltiples experiencias de cada uno/a con respecto a su lugar de origen. A modo de mapeo, lo/as estudiantes realizan dibujos sobre sus comidas y lugares, y la gran mayoría siendo migrante sudamericano, presentaba productos similares en sus platos y banderas representativas de su país.
En un contexto intercultural, era necesario replantear concepciones acerca de fronteras, no sólo geopolíticas, sino también sociales, culturales e imaginarias. Por lo tanto, trabajamos la identificación y no la identidad.

Desde ya, el proceso contuvo al concepto de diversidad en cuanto a teoría y práctica. Por tanto, todos los procedimientos aplicados varían en general. Manteniendo una lógica de lo experimental y lo personal en lo colectivo. Entonces para romper esquemas, lo/as estudiantes elaboraron distintas banderas por grupo, donde plasmaban sus intereses y signos a través de recortes de papel y tela, dibujos, estampados, bordados, calados, pinturas, etc. Conformando finalmente un gran collage de banderas representativas de la diversidad, las cuales fueron unidas bajo costuras, formando en su estructura, la figura de un referente en común de lo/as participantes, mycraft.

Para celebrar esta unión, se planteó la idea de elaborar un APTHAPI, acción que busca compartir el alimento, congregando a cada participante a comunicar la diversidad mediante una papa, como el brote particular de la región latinoamericana. Esto luego de que un alumno reflexionará acerca de su bandera, explicando que era el símbolo de un planeta llamado papa, debido a su gusto por la misma.

Colectivo Caput.

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