Este cortometraje nos muestra la forma de comunicación más ancestral entre los seres humano, la comunicación mediante sonidos, gestos y bailes potenciando las habilidades del ser humano como es el canto y la ejecución instrumental, nos deja un sentimiento de nostalgia al ver las aulas llenas de alumnos en goce de la música. Las clases de música son además para reflexionar y construirse como mejores personas, personas desarrollando la empatía, la critica, la colaboración en equipo y ser más generosos en nuestro desarrollo como siendo parte dentro de una comunidad.